lunes, mayo 11, 2009

No tengaís miedo

A unos días de recordar el atentado que sufrió Juan Pablo Segundo, y después de haber contemplado el viernes pasado, la grata noticia de que en Guanajuato se modifico el articulo primero de la Constitución del estado, para garantizar la protección jurídica y el pleno goce de los derechos que otorgan las leyes del estado a cualquier persona a partir del momento mismo de su concepción, gracias al trabajo de la bancada panista pero también a dos diputados del PRI y una del PT que no tuvieron miedo de escuchar a su conciencia, aún cuando esto significaba enfrentar el rechazo de sus propios compañeros de partido, me puse a reflexionar un poco sobre este mandato que tantas veces hemos oìdo.


El miedo es una emoción, tiene un componente biológico, es una respuesta fisiológica ante una amenaza, y actúa de la siguiente forma, percibimos una amenaza ( digo percibimos por que el ser humano, suele enfrentar amenazas imaginarias ), se preparan las alertas y el comportamiento instintivo es el de huir del peligro, o en amenazas grandes la parálisis, muchos animales ante un peligro inminente segregan grandes dosis de sustancias que anestesian al cuerpo y el hombre no esta exento de esta extraña reacción. Ahora con el perdón de los psicólogos el ser humano no esta condicionado a comportarse de manera instintiva de manera que gracias a nuestra Libertad, facultad superior a la animalidad, que nos permite actuar y dominarnos por sobre nuestros estímulos.


La valentía esta cada vez menos común cualidad de los hombres y mujeres que se ganan su lugar en la historia, muchas veces anónimamente, no consiste en la valentía socrática de enfrentar la muerte tranquilos y sin miedo, sino en el valor cristiano, el que ve la angustia de frente, el que no quiere enfrentarse al peligro, el del huerto de los olivos, el que sentimos los polìticos que queremos transformar las cosas, cuando nos damos cuenta que todo parece remar en contra del bien común, el que sintió Juana de Arco cuando Dios le pedía comandar un ejercito a su corta edad…


El que tuvieron Rosario de la Vega del Pri y Dulce María del PT a la hora de escuchar su conciencia y votar por la vida frente a las amenazas gritos y golpes de sus compañeros de partido.


Y ese miedo no se vence con fuerzas humanas, se derrota solo con la fuerza del Espíritu, del Amor a un País que puede ser mejor, del amor prójimo, al cercano que nos mueve a actuar por el bien común, el miedo que nace en el corazón humano, solo se vence poniendo ideales más grandes en este, y solo si se anclan en la eternidad y no se ven con ojos terrenos podemos pelear cualquier batalla que sea.


Por eso “No tengaís miedo” no es una invitación ser de hierro, al valor estoíco, o al valor medieval de quien se sabía más fuerte que el otro, sino a entregar el corazón en lo que hacemos, por el bien de uno, de varios o de todos, a buscar los motivos para lograrlo en lo más profundo de nosotros, a saber que si nos arriesgamos es por que vale la pena el riesgo, y el bien a alcanzar es mayor que lo que el “peligro” supone.


“No tengaís miedo” es una invitación a reconocernos débiles y encontrar nuestra fuerza en ese Amor que nos anima y nos impulsa, y esto solo se puede alcanzar con los ojos en el cielo, y con muchas ganas de ser mejores y de hacer mejores a los demás.


Después de todo ¿a que tienes miedo? ¿no esta ella aquí que es nuestra madre?

1 Comments:

Blogger Jector Havier said...

Juan Carlos, un saludo de tu compagnerito del felix, hector herrera

(que chico es el internet)

y que vueltas da la vida.

Me da gusto saber de ti.

10:07 p.m.  

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